La campaña de ataques con drones en Yemen
El empleo de aviones de combate no tripulados se ha convertido en una opción cada vez más atractiva para la Casa Blanca. Permite realizar intervenciones armadas con bajo perfil militar, sin generar apenas debate político y produciéndose escasa oposición social. Es acorde además con el principio de evitar compromisos que entrañen la presencia prolongada de tropas sobre el terreno: un axioma de la actual Administración Obama, respaldada también por figuras académicas de la talla de John Mearsheimer.